domingo, 26 de febrero de 2017

Derecho y literatura: Adiós Miss Venezuela

Se trata de una novela escrita por Francisco Suniaga (2016) que finaliza una trilogía, cuyas antecesoras son La otra isla (2005) y Esta gente (2013). La historia se desarrolla principalmente en la isla de Margarita, aunque el abogado Benítez haya tenido que viajar a Caracas para comenzar con este nuevo caso que discurre en el tiempo actual.

La trama de la novela gira alrededor del suicidio de una ex Miss Venezuela que había sido muy querida por todo el país. María Genoveva Herrera Becher (Beba) había logrado el máximo galardón de la belleza nacional a finales de los años 70 y decidió poner fin a su vida a la edad de 55 años, luego de haber vivido 10 años en la isla producto de haberse separado de su esposo Alfonso Pérez Castillo, un exitoso empresario venezolano en el ramo de los seguros.

Beba provenía de una familia caraqueña muy adinerada, adoraba a su padre, quien falleció tempranamente e ingresó al concurso por la presión de su madre; una señora adoradora del teatro y que convenció a su hija a competir por la corona para reflejar en ella lo que no pudo hacer en vida. Durante su mandato, Beba no quiso entrar en contacto con las obligaciones superficiales que imponían haber sido Miss Venezuela, prefirió dedicarse a las obras sociales de manera genuina, de allí que la gente la quería tanto. Se puede decir que fue la primera Miss que comenzó una larga era que identificó al país internacionalmente con la belleza y que dura hasta nuestros días, cuyo suicidio representa -quizás- el final de todo lo hermoso que quedaba en nuestro país.

Decidió poner fin a su vida en su lugar favorito de la Isla, disparándose en el pecho. El único testigo del hecho fue un pescador (Toribio Jiménez), quien a la postre sería apresado por haberlo considerado el asesino de la Miss, ya que robó las pertenencias de la fallecida, entre ellas, el arma. El jefe de la policía en Margarita siempre manejó (y nunca descartó) la hipótesis de que se trataba de un asesinato y, no obstante ello, defendió los planes de seguridad para aplacar los altos índices delictivos en la Isla.

Desde el primer momento Alfonso Pérez Castillo supo que se trataba de un suicidio debido a que Beba dejó una nota en la que pedía que nadie se sintiera culpable por su decisión, pero que nunca revelaron a la policía y por eso apresaron al pescador. En virtud de ello, el viudo contactó al reconocido Despacho de Abogados en Caracas (White, Palacios & Mendoza) con quienes trabajaba todo lo relacionado con su compañía para que dieran con la causa que llevó a Beba a quitarse la vida. WPM recomendó para llevar a cabo esta investigación al abogado Benítez, quien formó parte de ese Despacho, pero que debido a su personalidad preocupada y deferente con sus clientes hizo que no pudiera seguir en el Despacho y siguiera su carrera en su Margarita natal.

Lo paradójico del caso es que el suicidio sucedió semanas antes de que se celebrara el Miss Venezuela en la Isla. Un certamen que representa un éxito empresarial enorme como marca internacional y que año a año se ha venido disminuyendo, pero que en esa edición se quería relanzar como el inicio de una nueva era del concurso que ya no se llevaría a cabo en el país, quizás haciendo alusión a una Venezuela saudita que se nos escapa de las manos y de empresarios cansados de bregar con la realidad.

Benítez en sus investigaciones se entrevistó con varias personas, entre ellas, una ex Miss que antes que Beba intentó suicidarse junto con su novio en un pacto de amor, pero que afortunadamente no acabó con su vida. También interrogó al acusado del supuesto crimen, quien lejos de ser un asesino, fue la persona que intentó que Beba dejara la vida de la manera más decorosa posible. Benítez conversaba con respecto al caso con su gran amigo Pedro Boadas, un psiquiatra que solo lo ayudó a concluir que es prácticamente imposible conocer por qué tomó esa decisión.

A pesar de la muerte de Beba, el Miss Venezuela se llevó a cabo con un sentido homenaje para la ex reina y que a pocos minutos de haber comenzado había alcanzado un nuevo récord de raiting. A la mitad sería saboteado por el Colectivo Mujeres Socialistas Bolivarianas Manuela Sáenz, quienes de manera arbitraria -en cadena nacional- decidieron celebrar el Señorita Venezuela Socialista con una representación de mujeres que demostraban la belleza de la venezolana alejado de los cánones impuestos por el imperialismo, esto es, que por vía de fuerza impusieron su visión sobre esta parcela de la realidad, lo que a la postre reafirmaría la decisión de que el concurso ya no se celebre más en nuestro país.

Lo valioso de la novela va más allá de su impecable narrativa e interesante historia, es una constante invitación a la reflexión de la situación actual del país, en donde se nos muestra que el mejor momento de Venezuela fue el menos reconocido en términos de este concurso y que durante el transitar hacia este ocaso se invierte la relación; hemos ganado incluso dos Miss universos consecutivos cuando peor hemos estado como país. El autor nos muestra una Venezuela que se nos escapa y que hoy en día parece un país que quiso, pero que no pudo.

domingo, 12 de febrero de 2017

Derecho y cine: The inner circle

Es una película rusa basada en hechos reales, dirigida por Andrei Konchalovsky (1991). Se trata de una historia narrada en la Rusia de Stalin, entre 1939 y 1953 (año de la muerte de Joseph Stalin).

La trama de la película tiene como personaje principal a Ivan Sanchin, quien está casado con Anastasia. Ivan Sanchin tiene por ocupación ser proyeccionista de películas, por lo que es requerido para trabajar directamente en el Kremlin. Por su capacidad y destreza termina siendo el proyeccionista de Stalin y de su círculo íntimo, cuestión que lo contenta mucho por la veneración que tenía por el Presidente ruso.

En la película se muestran los lujos que disfrutaban las personas allegadas al Gobierno, en contraste con la pobreza general de los rusos, así como también se señala cómo quienes trabajaban para el Gobierno vivían un poco mejor que la mayoría, tal es el caso de Sanchin cuando comienza a trabajar en el Kremlin. Además se muestra cómo los ciudadanos se tenían miedo entre sí debido a que cualquiera podría ser delatado ante los servicios de inteligencia por su par. Es debido a esas delaciones que sus vecinos son privados de libertad y la hija de éstos tiene que forzosamente ir a un orfanatorio a la que Anastasia visita y pretende adoptar, lo que fue imposible, ya que Sanchin, su esposo, no quería “molestar” a los agentes del Gobierno.

Debido al acercamiento de las tropas alemanas a Moscú en 1941 Sanchin y Anastasia son llevados en un tren a una ciudad en la que estarían a salvo. En ese tren Anastasia comienza una relación con Beria, el encargado de la seguridad estatal, debido a esto a Sanchin lo devuelven a Moscú. Luego de transcurridos unos meses Anastasia regresa embarazada y pocos días después se suicida.

En 1953 Sanchin y la hija de los vecinos que Anastasia quería adoptar (Katya) se reencuentran y aunque éste desea ayudar a la ya adolescente hija de sus vecinos, no fue posible, ya que ella lo rechazó para emprender su propio camino. En ese mismo año, luego de la muerte de Stalin y a la espera de que Sanchin pueda ver sus restos, se encuentra con Katya con quien parece que va a comenzar una relación, aunque la película no lo muestra ya que tiene un final abierto.

Esta obra cinematográfica sirve como vehículo para evidenciar cómo en esos tipos de regímenes sólo la clase dominante vive con lujos, mientras que el resto de la población no puede. También sirve para ilustrar lo grave que significa la vigilancia vecinal con la que pueden castigar a los ciudadanos sin las garantías mínimas del debido proceso y del derecho a la defensa.

El tráiler de esa película se puede ver aquí.