Es una novela realista escrita por Sergio Jablon (1999) que
narra -desde la ficción- la crisis financiera que vivió Venezuela en 1994 y que
permite acercarse al contexto social, económico y político
del país
en esa década.
La historia cuenta las razones que llevaron a la intervención
de un banco (Banco Urbano) en los momentos en que pudo ser vendido a capitales
extranjeros. Entre los ilícitos cometidos se encontraba la doble contabilidad, con la que -por cierto- estaban
engañando al auditor de los interesados en comprar el Banco.
La novela sirve para enseñar acerca del deficiente sistema
de justicia imperante en la época, la impunidad, corrupción y hasta la
degradación social, toda vez que en esa historia se muestra que hubo complicidad
del ciudadano común con los responsables del banco. Lamentablemente, todas esas
aristas son superadas debido a la profunda
crisis de valores éticos y morales que sufrimos en la actualidad.
También denuncia cómo la institución que llevó a
cabo la intervención del Banco actuaba por móviles
políticos,
obviando los criterios jurídicos o técnicos
necesarios, lo que conllevó a que fuera complaciente con los bancos y sus
representantes. Todo ello ayuda a pensar que esa dificultad financiera tuvo
esas nefastas consecuencias en virtud de una sociedad, en cierta medida, cómplice.