Es una excelente novela del reconocido escritor checo, Milan
Kundera (1967), la cual obtuvo el Premio de la Unión de Escritores
Checoslovacos (1968). Es la ópera prima del autor, del que prácticamente
se conoce muy poco debido a su carácter reservado y quien reside en París desde
1975 luego de huir de su país y el comunismo. El escritor no ha sido
galardonado con el Premio Nobel, aunque varias veces ha sido candidato. Como en
el resto de sus obras, La broma puede catalogarse como novela-ensayo en las que
no solo se relatan historias, sino que además se profundiza en la psiquis de
los personajes.
En ella se expone la vida de un joven checo, Ludvik, quien
está afiliado al Partido
Comunista de su país y que debido a una infortunada
broma, mal apreciada por los miembros del partido, hacen que la vida de ese
muchacho cambie rotundamente, tanto en su forma de vida como en sus ideas y
apreciaciones políticas y sociales. Todo ello, al verse marginado de la
sociedad por una condena impuesta por sus pares, sin contar con garantía alguna.
Se puede decir que se trata de una ingeniosa denuncia en contra
del excesivo control político y jurídico que el Estado ejercía sobre la
ciudadanía a través de los censores que conformaban las innumerables células y
órganos del Partido Comunista y de cómo ese poder ilimitado podía incidir muy
profundamente en la vida y futuro de cualquier persona que esos partidarios
considerarán enemigos, con o sin razón.
En concreto, Kundera
nos recuerda la invasión soviética a su país, las
duras circunstancias que supuso el establecimiento de una dictadura que
aniquiló todas las libertades de los checos y que en muchos casos se hizo a
través de jóvenes integrantes del Partido Comunista que contaban con el poder
de discernir qué era lo bueno y conveniente para su asociación y el país.