jueves, 28 de febrero de 2019

Derecho y literatura: La igualdad en tres actos

Es un cuento escrito por Horacio Quiroga. No se encuentra en sus libros de cuentos, pero puede ubicarse en la obra que recoge ese y otros relatos publicados en periódicos y revistas intitulada Cuentos dispersos (1906).

La historia versa sobre la enseñanza a los niños en el colegio respecto a la igualdad. Sin embargo, siguiendo la trama es difícil saber en qué consiste tal igualdad, de ahí que entre una de las alumnas y su padre se lleve la siguiente conversación:

“—¿Y en qué somos iguales, papá?
—¿En qué, mi hija?… Allá te habrán respondido que por ser todos hijos de Adán, o iguales ante la ley o las urnas, qué sé yo… Cuando seas más grande te diré más”.

Si se analiza con cuidado la obra, parece confundirse igualdad con respeto. Particularmente, la igualdad debe surgir primordialmente en la ley concebida como normas generales y abstractas, de ahí que pueda colegirse el derecho de igualdad ante la ley. Esa igualdad debe asegurar evitar la intervención del Estado en la realización del individuo en la esfera de su proyecto de vida a través de la imposición de condiciones que coarten su libertad. La ley debe garantizar, precisamente, esa libertad. El relato permite una discusión profunda para dilucidar qué es concretamente la igualdad.

Puedes leer ese cuento aquí.

viernes, 15 de febrero de 2019

Derecho y cine: Animales americanos

Es una película basada en hechos reales, dirigida por Bart Layton (2018), la cual, aunque narra la preparación y consumación de un delito, interesa y recomendamos -especialmente- por lo sorprendente de los sucesos relatados y por su excelente realización. Ha sido merecedora de varios premios en el British Independent Film Award (2018), el Cinema Eye Honors Awards (2019), entre otros.

El largometraje mezcla la narración con entrevistas de las personas cuyas vidas se reflejan en la película. Todo inició en Kentucky por una crisis existencial del pintor Spencer Reinhard y que al relatársela a su amigo Warren Lipka, originó que ante el intento de darle sentido y valor a la vida ellos podían llevar a cabo un robo multimillonario para demostrarse de lo que son capaces, que están vivos.

El delito se planificó meticulosamente y no se sabe a ciencia cierta el nivel de convencimiento de los autores de perpetrarlo, pues de salir mal acabaría con el futuro que depararía sus jóvenes vidas y por lo difícil de llevar al mercado negro el preciado tesoro que por meses les interesó.

Puedes conocer más sobre esa película aquí