viernes, 29 de septiembre de 2017

Derecho y literatura: Tiempo de matar

Es una novela del abogado, político y escritor norteamericano John Grisham (1988). Grisham ha afirmado que su principal influencia como escritor ha sido la obra Matar a un ruiseñor. Se trata del primer libro de ese autor y está inspirado en un caso de violación que presenció cuando ejercía como abogado. La novela llegó a ser un best seller.

La historia gira alrededor de la violación de una niña negra de 10 años por parte de dos hombres blancos y las acciones que toma el padre en venganza contra los violadores. Tiempo de matar se ambienta en una pequeña ciudad de Mississippi y toca aspectos judiciales y de derecho civiles, ya que el racismo es un tema muy presente en la obra.

La terminología jurídica es el lenguaje común de la historia, pero los detalles legales presentes en todos los diálogos no es el único elemento de la novela que llame la atención a los abogados y estudiantes de Derecho, pues estimamos que su principal virtud es la excelente narrativa, la tensión y una trama magníficamente bien expuesta que no permite que uno se separe del libro.

Uno de los aspectos más interesantes, más allá del tema judicial y legal, es el enfrentamiento de personajes abiertamente diferentes y con estilos distintos para abordar la profesión, como sucede con el fiscal Rufus Buckley y el abogado Jake Brigance. El juicio en el que se enfrentan esos dos abogados llega a ser considerado uno de los más importantes de EE.UU. y la exposición mediática sirve para que el fiscal se promocione para ser gobernador y para que Jake intente ganar clientes que le permitan una gran comodidad económica.

Otro aspecto que resalta de la obra y que la hace llamativa, es como los abogados intervinientes en el juicio hacen todo para ganarlo, como se divide el público a favor o en contra del acusado, la deliberación del jurado e incluso la lucha entre los defensores de los derechos civiles de los afroamericanos y la aparición del Ku Klux Klan.

Sobre la novela se hizo una película dirigida por Schumacher (1996), que aunque es una buena adaptación con un buen elenco, no supera la novela, la cual es preferible leer. El tráiler de la película se puede ver aquí.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Derecho y cine: Las sufragistas

Las sufragistas (2015) es una película dirigida por Sarah Gavron que relata la lucha histórica de las mujeres inglesas, a principios del siglo XX, para obtener su derecho al voto. Es protagonizada por Carey Mulligan (Maud Watts), y cuenta con las participaciones de Anne-Marie Duff (Violet Duff), Helena Bonham Carter (Edith Ellyn), Natalie Press (Emily Wilding Davison) y un pequeño paneo de Meryl Streep como la famosa activista por los derechos de la mujer Emmeline Pankhurst.

En la Londres de 1912 las mujeres de la clase obrera viven en condiciones paupérrimas. Una de esas mujeres es Maud Watts, una joven lavandera, madre de un pequeño (George) y esposa de un compañero de trabajo. Un día, las circunstancias hacen que Maud quede en medio de una acción de calle de las sufragistas: mujeres que forman parte del movimiento en pos del voto femenino, WSPU (Women’s Social and Political Union), lideradas por Emmeline Pankhurst. Estas acciones hacen que Maud se involucre, poco a poco, en la lucha por sus derechos, no solo con actos pacíficos, sino también mediante acciones que quebrantan las leyes (apedrear vidrieras, poner pequeñas bombas en el correo postal y algo más que no contaremos para que vean la película).

En una sociedad terrible y cruel con las mujeres, más aún si son pobres, la militancia de Maud la conduce a la cárcel –en más de una ocasión– y a la pérdida de su trabajo, su marido y su hijo. Algunas de las mujeres del WSPU, entre ellas Maud, no ven otra salida que radicalizar sus acciones. Al final, su lucha llega a un punto que parece sin retorno, a un clímax brutal basado en hechos reales.

Desde el punto de vista cinematográfico, la película cumple con lo justo. Una fotografía oscura, semejante a la realidad de Londres en aquella época, y un ritmo cinematográfico algo quebradizo, como si se estuviera resumiendo una historia mucho más larga y compleja. Según lo que hemos investigado, históricamente la película se ajusta bastante bien al retrato de aquella época y a la lucha de las mujeres. La directora crea el personaje de Maud a partir de los relatos de la vida diaria de muchas mujeres de la clase obrera de la época que fueron sufragistas. Esto es algo importante que debe resaltarse: el punto de vista de la película es novedoso, pues normalmente se contaba la historia de las sufragistas desde sus protagonistas, mujeres de la clase media y con estudios (la misma Emmeline Pankhurst calzaba en ese perfil); el giro que le da la directora pone el foco de atención en las numerosas obreras que lucharon en condiciones terribles, sufriendo el ostracismo en sus familias y vecindarios.

Desde el punto de vista jurídico hay varios elementos que pueden ser motivo de reflexión. En primer lugar, la película nos retrata parte del sistema de justicia, los funcionarios judiciales y policiales y las cárceles de principios del siglo XX inglés. Un sistema terriblemente sesgado en contra de las mujeres. En segundo lugar, y lo más importante, es cómo la lucha por los derechos de la mujer fueron verdaderas luchas, con heridos, abusos, cárceles y muertos; fueron épocas duras, crueles y en las que muchas mujeres no pudieron ver los frutos de sus sacrificios. A veces damos por hecho que los derechos de los que gozamos siempre han estado y estarán presentes, no valoramos la lucha constante, dinámica, de muchas personas que han sacrificado todo lo que tienen para conseguir las libertades y derechos que disponemos hoy en día. Solo cuando esos derechos se ven amenazados es que comenzamos a valorarlos. 

El tráiler de la película se puede ver aquí.