Es
una película del afamado director Woody Allen (2013) que gira alrededor de la
historia de una señora llamada Jasmine, en la cual muchas personas se podrán
ver reflejadas, pues relata los tiempos de crisis que nos han tocado vivir,
luego de que, en el caso en particular, la protagonista haya vivido una vida en
abundancia junto con su esposo.
Jasmine
es una señora que vivió junto con un hombre corrupto, privilegiado por el
sistema y que, sin embargo, cayó en su propia trampa producto de su ambición. A
pesar de los abusos y de las actividades ilícitas o ilegales del esposo de
Jasmine (Hal), ésta se permitió ignorarlas para de ese modo vivir una vida
plena y llena de lujos. Afortunadamente, la cinta muestra que, aunque las
personas ignoren valores morales para vivir ricamente, siempre es posible que el
brazo de la justicia termine haciendo prevalecer la ley.
Nuevamente
Woody Allen desarrolla personajes que se encuentran presos de dilemas morales,
doble vida o listones morales, pero que terminan hundiéndose dentro de sus
propias miserias sólo con la finalidad de mantener una clase social
privilegiada.
En
concreto, la historia nos muestra cómo Jasmine, aunque participó y pudo ser
responsable en conjunto con su esposo de las ilegalidades cometidas, es capaz
de reinventarse (como todo ser humano), reiniciar su vida, aunque en muchos
casos ello suponga una crisis existencial que nos puede limitar y que en
definitiva estamos en la obligación de superarla.
La
película también muestra, aunque no es el foco de la relación que existe en la relación
del derecho y la literatura, el contraste entre dos vidas: una llena de éxitos,
estabilidad económica y lujos, en contraposición a la aparentemente fracasada
de la hermana de Jasmine.
El
tráiler de esa película se puede ver aquí.
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